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©Informe Ot 2024 Entraygues Nicomphoto 10

Viaje al corazón de nuestros pueblos Desde coloridos edificios hasta construcciones excepcionales

En este agreste pero majestuoso entorno natural, el hombre ha encontrado humildemente su lugar respetando su entorno. Ha aprendido a domar la naturaleza, construyendo notables obras maestras de ingeniería y edificios a partir de los materiales que le proporciona. Testigos de la geología de nuestros suelos, revelan nuestra historia en una paleta de colores que, desde las gargantas y los causse hasta los valles, nunca dejará de sorprenderle. Del pequeño patrimonio popular al arte religioso, de nuestros puentes a nuestros majestuosos castillos, descubra su belleza en nuestros pueblos de montaña o fortificados, testigos de nuestro pasado y de la vida de nuestros antepasados.

El sello «Plus Beaux Villages de France

No confundir con «Le village préféré des Français» (el pueblo preferido de los franceses), elegido durante un programa de televisión, el sello PBVF lo concede la asociación del mismo nombre a los pueblos con un rico patrimonio natural y construido que lo solicitan . No obstante, existe una lista precisa de criterios para obtener la etiqueta, entre ellos: menos de 2.000 habitantes, al menos 2 lugares inscritos en la lista de Monumentos Históricos, aplicación de una política de promoción de su patrimonio, etc.

Estaing , uno de los 11 Pueblos más Bonitos de Francia® en Aveyron , obtuvo la etiqueta en 1982, al igual que Conques y Najac, los 3 primeros pueblos de Aveyron, y otros 66 pueblos de Francia, siguiendo los pasos de Collonges-la-Rouge en Dordoña, iniciador del proyecto de etiqueta. Saint-Côme-d’Olt obtuvo la etiqueta 5 años más tarde, en 1987.

Hasta la fecha, el Aveyron cuenta con el mayor número de Plus Beaux Villages de France®.

La piedra cuenta toda la historia de nòstre país – nuestro país, del ocre al gris, del rosa al rojo rubí, la tierra que ha coloreado nuestros edificios a lo largo de los siglos. Desde las cazelles que han dado cobijo a generaciones de pastores hasta los sécadous donde se secaban las raciones de invierno, le sorprenderá tanto la diversidad de este patrimonio vernáculo como la riqueza arquitectónica de nuestros edificios más bellos.