

Hermosas chimeneas monumentales, comedor medieval abovedado, muros de piedra en bruto... El Manoir pertenece tanto a la tradición como a la modernidad.
Aquí se « acurrucan » unas habitaciones con encanto que se hacen cómplices de su entorno, a veces abuhardilladas bajo un tejado de « lauzes » (láminas de piedra) seculares. Un patio silencioso, donde apenas murmura una fuente, alberga las conversaciones de los huéspedes en un remanso de vegetación exuberante. BALNEARIO : jacuzzi y sauna.