Desde el siglo XII, el castillo de Valon, domina los Desfiladeros de la Truyère: árboles centenarios dignos de las iluminaciones más bellas, la capilla símbolo de silencio y de paz, el torreón aparece en toda su dimensión desde el patio interior. El castillo alberga tres bellas salas superpuestas. Una sorprendente escalera permite acceder a la terraza desde la cual la vista sobre los desfiladeros de la Truyère es un encanto.